Empezamos el ejercicio completamente rectos ( nunca, nunca, sin importar el ejercicio, debemos estirar por completo las rodillas), pero con las rodillas ligeramente flexionadas. La posición de inicio ha de ser la misma que con el ejercicio anterior, pero con los brazos en esta nueva posición, cruzados sobre el pecho.
En el paso siguiente llevamos el tronco hacia adelante y hacia abajo hasta que el cuerpo nos diga !Alto! la espalda siempre debemos tenerla recta.
El tercer paso es regresar a la posición de inicio sin sacar el trasero, por el contrario, debemos tensarlo y permanecer con el cuerpo firme, cuidado con las rodillas.